
Si el estreno de la prolongación de la avenida Tenor Fleta en Zaragoza se va a retrasar hasta el mes de mayo, no parece que sea por un motivo achacable a Adif, ya que el gestor ferroviario asegura que su compromiso con esta obra, pactado y rubricado con el consistorio en un convenio, se va a cumplir íntegramente y «en plazo».
Fuentes oficiales informaron a este diario que sus trabajos en el antiguo vial de Camino Cabaldós, que salva el cajón de hormigón sobre el que se asienta la futura avenida, finalizarán la próxima semana si supera con éxito la «prueba de carga del nuevo tablero» construido que se realizará «la noche del 9 al 10 de febrero».
Esta significará el punto y final a una actuación clave en esta inversión en la que ha destinado 695.000 euros de los 950.000 que se comprometió a aportar en el citado convenio con el Ayuntamiento de Zaragoza, que la semana pasada anunciaba oficialmente que la obra se iba a encarecer en 700.000 euros y se demoraría hasta mayo por tener que asumir trabajos que le correspondían inicialmente a Adif.19
Lo cierto es que, según ha podido saber este diario, la realidad es que es el gestor ferroviario el que va a tener que asumir trabajos «adicionales» a petición del propio consistorio en un nuevo contrato que aún debe salir a licitación. Desde Adif, mientras, aseguran que esas tareas «no van a afectar al plazo de ejecución comprometido para finalizar». Y además incluye la reposición del camino anterior, y su continuidad a ambos lados del cajón de hormigón que protege las vías del ferrocarril.
Junto al pavimento, Adif también ha incorporado las redes de servicios de saneamiento, alumbrado y semaforización. «Hemos ejecutado lo que estaba en el convenio y que fue aceptado por el ayuntamiento. Lo que estaba previsto «, remarcan las fuentes oficiales de Adif a esos trabajos que el ayuntamiento dice que va a tener que asumir.
Por si fuera poco, según ha podido saber este diario por fuentes próximas a la obra, a diferencia de los trabajos que ejecutaba el consistorio, los de Adif van a finalizar sin sobrecoste alguno, manteniendo la importante rebaja que significó la adjudicación de la obra en Camino Cabaldós. De hecho, esos aproximadamente 250.000 euros que no se iba a gastar se lo está cobrando el consistorio con esas peticiones adicionales asumibles por ellos y para ejecutar una vieja demanda en esta zona de Miraflores: el traslado del centro de transformación adherido al cajón de vías y junto a la estación de Cercanías.
Finalmente será Adif quien se encargue de este desplazamiento del centro de transformación eléctrico, a través de un nuevo contrato que prevé sacar a licitación por «unos 158.000 euros», y que lo llevará a otro punto próximo a la avenida liberando un suelo que ya tiene destino: viviendas. Mientras, la infraestructura eléctrica se adaptará a las nuevas necesidades de espacio y uso de la avenida prolongada. De hecho, estas aumentan con todo el alumbrado y servicios adicionales que incorpora este vial que ya une Tenor Fleta con el tercer cinturón.
La situación actual se vive con desconcierto en la zona, ya que los vecinos aseguran que «llevan días sin trabajar, la obra parece que está paralizada», asegura un residente en el entorno que pasea a diario por allí. De hecho, otros también destacan que han colocado maquinaria bloqueando las casetas de obra «suponemos que para evitar robos». Porque lo cierto es que los únicos operarios que están allí son lo de Adif en Camino Cabaldós.
Sin embargo, desde hace días, por la apariencia que ofrece el nuevo vial, salvo su entronque con el tercer cinturón, «parece estar terminada la obra» y sin estrenar. Tanto que hace semanas que se viene observando cómo algunas personas se adentran en la avenida y pasean por la zona de la obra como si fuera ya un andador peatonal. Se colocaron multitud de vallas para evitarlo pero las fuertes rachas de viento de los últimos días las ha dejado a muchas tiradas y, como nadie aparece por la obra, en el suelo todavía.