
El deterioro y la degradación que sufre el antiguo convento de Torre Ramona, en el barrio de las Fuentes, ha llegado también hasta sus alrededores. El mal estado de las vallas que rodean el recinto preocupa desde hace un tiempo a los vecinos de la zona, que consideran que incluso puede resultar peligroso para los viandantes.
Así lo creen desde la Asociación Aragón Despierta, que ha denunciado el deplorable estado de esta zona. “Lleva todo el año igual. Hemos dado aviso al Ayuntamiento pero, de momento, no se ha hecho nada”, señala Lorenzo Gastón, secretario de la plataforma. El vallado metálico se encuentra en la parte más cercana a las huertas, en la calle Belchite. Gastón comenta que, los coches que aparcan allí, van empujándolo progresivamente hasta que ha acabado prácticamente en el suelo. “Está totalmente derribado”, afirman desde la plataforma.
José Luis Ibáñez, presidente de la Asociación de Vecinos Las Fuentes de Tramacastilla, asegura que esto ya ha ocurrido con anterioridad. “Hace un par de años se encontraban también en esas circunstancias, pero se arreglaron”.
Tampoco está en mejor estado el vallado a media altura que llega hasta la calle María de Aragón y que separa la acera de un terraplén de varios metros. De hecho, en esa zona incluso falta un trozo de valla que podría, según Aragón Despierta, resultar peligroso para los ciudadanos que caminan por allí. “Cualquier persona se puede caer”, señalan.

Estado en que se encuentra el vallado del antiguo reformatorio de Torre Ramona.Aragón Despierta
Ibáñez comenta que esas vallas están ancladas al suelo, y que para llevárselas han tenido que cortarlas. Desconoce cuál es el motivo de su desaparición, aunque su hipótesis es que se las hayan llevado para poder acceder al interior los bomberos o cualquier otro equipo de emergencia.
Además de posibles accidentes, el mal estado del perímetro de Torre Ramona también facilita el acceso a los vándalos, un problema contra el que los vecinos llevan años luchando. “Esto facilita el acceso al interior del inmueble de personas no autorizadas que, en ocasiones, vandalizan el edificio y, a la vez, ponen en peligro su propia integridad debido al mal estado en que se encuentra el inmueble”, afirman fuentes de la plataforma, que creen que “el riesgo es evidente”.
Quienes viven cerca del edificio han denunciado, en varias ocasiones, actos vandálicos y destrozos en su interior causados por los intrusos que se cuelan en él. Incluso han alertado del riesgo de incendio de los solares que lo rodean. Para tratar de poner fin a esta situación, el Gobierno de Aragón tapió sus accesos, aunque parece que eso tampoco ha servido para disuadir a los curiosos. “Pronto aparecieron ya orificios en el vallado a través de los cuales, algunas personas se adentran en el antiguo reformatorio vandalizándolo y poniendo en riesgo su seguridad”, señala Gastón.
Asimismo, desde la entidad aseguran que los aledaños de este convento transmiten una imagen de dejadez. “El solar que hay al lado es el que siempre se utiliza para las fiestas, así como para San Jorge y San Valero. Es allí donde se ponen las ferias y está todo hecho un desastre”, consideran. Y es que la falta de limpieza y de civismo de algunos ciudadanos es otro de los aspectos más criticados por los vecinos. “Se acumula bastante suciedad, especialmente en la parte del terraplén. Ya se sabe que la basura atrae a más basura, pero quitar la maleza ayudaría a adecentar un poco el lugar”, añaden.
Ibáñez, por su parte, señala que el descampado en el que se instalan las atracciones tiene unos “agujeros tremendos”, y que necesitaría una intervención.
El sueño de que se convierta en un espacio público
Desde hace años, las asociaciones vecinales de la zona reclaman que el inmueble se rehabilite y se convierta en un espacio de uso público para los vecinos.
Existen propuestas concretas, como la de construir allí aulas de naturaleza para que los estudiantes puedan visitarlas, y otras ideas más difusas pero que, en definitiva, reclaman lo mismo: que se transforme en un equipamiento para el Distrito. “A veces hay diferencia de opiniones entre quienes creen que hay que rehabilitarlo o quienes piensan que esto supone demasiado dinero. Lo que creemos es que hay que recuperarlo para el barrio”, afirma Gastón, que considera que Las Fuentes carece de instalaciones para jóvenes y emprendedores. “Es bueno que se genere empleo y actividad para la gente”, añade.